Eli nació en una ciudad de la provincia de México, estudiaba en una escuela de monjas y era fiel creyente de Dios. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía 1 año y nunca más volvió a ver a su padre. En el kínder, sentía una atracción ingenua por sus maestras, pero al pasar a la primaria, Eli se dio cuenta de que tenía sentimientos diferentes por una de sus amigas, a quien le escribía cartas de amor. Su amiga habló con ella un día y le explicó que ella siempre al querría pero como amiga, Eli no lo tomó a mal, al contrario agradeció la sinceridad y que su amiga no se alejará de ella, la tormenta en la mente de Eli inició cuando su mamá descubrió las cartas.
La tormenta consistía en hablar mal de la gente homosexual a la hora de la comida, en decir que esas personas no eran merecedoras de lo más mínimo y Eli solamente callaba, a veces trataba de dar su punto de vista, de defender a esas persona que tan mal hacían a la sociedad pero con el tiempo se dio cuenta que nunca ganaría a sus padres. Así que comía lo más rápido posible, lavaba los platos y se retiraba a ser sus tareas.
Pasaba horas enteras en la biblioteca de su casa, leyendo, dibujando e inventando historias, se alejó de su núcleo familiar al sentirse rechazada y hasta fingía estar enamorada de un niño de su colegio.
Creció y llegó a la secundaria que pasó sin novedad, a pesar de todo seguía siendo inocente, sentía atracción por su compañero de inglés, pero no se daba cuenta que en el fondo quería ser como él. Soñaba con poder ser todo un caballero, llevar flores a las niñas, abrirles la puerta del carro, cortejarlas, amarlas y respetarlas.
Llegó la preparatoria y ahí su vida dio un giro tan grande que no pudo dar marcha atrás ni negarse a ella misma que estaba completamente enamorada de la princesa de su salón, sufría cuando la castigaban, se ponía nerviosa cuando ella le hablaba, trataba de disimular por que su familia le había dicho que todos la rechazarían que no sería feliz, que eso era anormal.
Eli tuvo su primer novio, ni siquiera lo besó, fue un noviazgo que aunque le causaba ilusión no fue lo que esperaba y al parecer el susodicho pensaba lo mismo, algún tiempo se sintió culpable por no haber sido más atrevida, tal vez el esperaba que lo besará primero.
Llegó el internet y Eli empezó a platicar con alguien mayor, 10 años más grande que ella, su primera novia oficialmente, ella la trató divinamente, mes con mes le llegaba un sobre lleno de cartas, regalos y cosas nuevas, los mails eran muy interesantes pues su novia trabajaba como editora en la gran ciudad y eso a ella hacia que le explotará la cabeza, llegó el día en que se conocieron, estuvieron frente a frente, pasearon por el centro y entonces nuestra protagonista tuvo su primer beso. Eli en ese momento confirmo, reafirmo cual era su camino.
La distancia y la juventud de Eli no ayudo a esa relación que terminó después de un año cuando su amada la dejó por su ex pareja.
Eli se concentró en el estudio pues quería estudiar medicina, y en el estudio se refugio, era la excusa perfecta para no estar en casa, para decir que tenía que estudiar y para no convivir con gente que a final de cuentas la rechazaba por ser diferente, por gustarle las mujeres, estaba convencida que su destino estaría en otra ciudad, lejos de su familia y dejo de asistir a las reuniones, se colocó un escudo que era muy difícil de romper y se refugió en sus amigos.
Tuvo un par de novias más, aprendió que no era malo, su mejor amigo pasaba por ella para llevarla de antro y que pudiera ser quien era, su mamá pensaba que era su novio. (O lo quería pensar).
En el último año de su carrera su mamá fue diagnosticada con cáncer, por lo tanto tendría que confirmarle a su madre que nunca se había curado de la homosexualidad y que esta la acompañaría hasta el resto de sus días. Su mamá lloró cuando leyó su carta y le dijo que siempre la iba a amar. Conoció y acepto a su novia de aquel momento pero no permitía muestras de cariño dentro de su casa o lo que Eli reclamaba no tener las mismas oportunidades que su hermano mayor, porque ella no podía recibir abrazos o besos mientras su hermano y su novia si.
Su cuñada se convirtió en su hermana, en su cómplice y en su defensora. Hasta el día de hoy, son inseparables.
Su madre falleció pero le pidió que nunca dijera nada a sus tíos sobre su “condición” porque la rechazarían, llegó el tiempo en que Eli no pudo callar más, se dio cuenta que sus tíos la querían bien y la apoyarían, se cansó de mentir, se cansó de no ser, de disfrazarse de apatía y amargura cuando por dentro desbordaba amor romántico, ternura, pasión y amor por la vida.
Eli no se quería aislar, no después de ver como su familia estuvo ahí siempre, desde antes de que madre muriera, se dio cuenta que necesitaba a su familia, a sus primos y que si al final ellos decidían no recibirla más pues ya estaba, pero ella no podía seguir con las mentiras que ya eran más que evidentes.
Un día se armó de valor y acudió a hablar con su tía más cercana, increíble que le dijera que ella siempre la iba a apoyar y que siempre la iba a querer, Eli no podía dejar de llorar, toda su vida creyó que eso era un imposible. Que una persona a la que le gustan personas de su mismo sexo tenían programada una vida de amargura, soledad y dificultades.
Desde ese día Eli no se ha sentido sola, ha agradecido la familia que le dejaron sus padres, ahora convive felizmente con ambos, gracias a los cambios en las leyes y en la sociedad se encuentra felizmente casada, viviendo una vida plena, sin miedos, sin mentiras, siendo lo que es, ser sin sentir culpa, es docente, doctora y una lesbiana feliz que cuenta con el apoyo de su familia y se siente inmensamente amada, valorada y respetada. Colorín Colorado este cuento se Acabado mientras sale un Arcoiris. Después de las tormentas se aprecian los Arcoiris.